El día estaba llegando a su fin, y la pregunta de qué hacer en un viernes sin ofertas daba vueltas en mi cabeza sin encontrar una respuesta certera que termine con ese calesiteo mental.La marcha por la verdad, la justicia y la aparición de Jorge Julio López, estaba en la agenda de manera inexcusable, pero posteriormente me esperaba una casa solitaria. Inexorablemente. ¿O no?
El subte se demoró mucho más de la cuenta, como suele suceder, pero no me preocupaba porque no tenía apuro en sentir la soledad, de esa que se siente con mayúscula.
En mi cartera todavía descansaba el libro que había terminado de leer hace unos días, uno sobre números, matemática y su historia. El tiempo muerto me invitó sin formalidades a retomarlo en el capítulo que divagaba sobre el infinito. Me entregué, casi sin darme cuenta a esa abstracción, que casualmente era lo que estaba necesitando en ese preciso momento para ocupar mi cabeza en algo más interesante que sentir lástima por mí misma.
Con paciencia conseguí un asiento y una estación antes de la que correspondía cerré el libro y me inventé una salida conmigo misma.
Mientras caminaba la media cuadra que separa la estación del cine, intentaba convencerme de lo bien que la iba a pasar, con un módica cena solitaria y una película con crítica regular.
Una mesa de esas que tienen silloncito fue la que elegí para sentarme, ubicada estratégicamente como para ver todo el movimiento del bar, de forma irregular, y que tiene acceso directo a una librería.
Mientras pedía algo, y abría mi libro en la página 83 donde lo había dejado, imaginaba que algún muchacho iba a entrar y notar que una chica estaba sola, sentada, leyendo, y muerta de ganas por entablar una conversación sobre algún tema interesante.
Cada ruido de pasos llamaba mi atención de manera sutil y de vez en cuando, alguna mirada se me escapaba a la librería para ver si encontraba a alguien tan perdido como yo, buscando un libro que le haga tomar un recreo de sí mismo.
Una parejita, que entre los dos no sumaban más de 45 años, se sentó cerca, luego de haber elegido tres libros para ojear. Él eligió una novela histórica que no pude llegar a ver bien y un libro con ilustraciones del Kamasutra. Ella un libro de cubierta fucsia.
Cuchichearon cosas durante a penas unos minutos, y cuando ella vio el libro de las ilustraciones exclamó en voz alta: "¡Eso es un asco!" y él con sonrisa casi inocente le respondió: "Es sólo gente pasándola bien, ¿No te parece?". La moza les alcanzó unos cafés, y no dijeron más nada. Absolutamente nada, hasta que pidieron la cuenta y se fueron sin siquiera tener el más mínimo contacto físico.
"Qué triste" -pensé- "No pueden charlar de corrido más que un par de minutos". Acto seguido, volví a meterme en mi libro pero sin dejar de pensar en la conversación que quería, la compañía que necesitaba, el infinito, sus dimensiones, y la remota posibilidad de que esa noche no terminara como sabía iba a terminar.
Una hora pasó y mi entrada de cine indicaba que la función estaba por comenzar. Subí a la sala, encontré mi butaca y disfruté de la película.
A la salida, las esperanzas estaban evaporadas y era irremediable. Mi casa estaba, como yo, inexorablemente solitaria.
¿Usted fue a la marcha por la aparición de Jorge Julio López sólo para compartir el cine en caso de encontrarlo? Yo también lo estoy buscando por todos lados, porque... essstemmmmmm... necesito hacer unas refacciones en mi casa.
¡Qué pena un viernes sola! Pero el del Kamasutra era yo (que la andaba buscando), que soy un poco tímido para el acercamiento, y la que estaba conmigo era mi hermana, una gran actriz.
La verdad, no me animé a hablarle. No es que las cosas no pasan, es solo que nadie de nosotros se dignó a abrir la boca.
Viejita: A la marcha fui porque quiero que Julio aparezca vivito y coleando. Pero si aparecía, no le quepa ninguna duda, que ed la alegría lo invitaba al cine, a cenar, al teatro, a un asado el domingo y a tomar unos copetines, si es que es que así lo prefería.
COn respecto a lo del viernes sola, sí fue una pena, pero a veces pasa y si el del Kamasutra era Ud. no era muy parecido a su hermana que digamos y la verdad, los besos que se dieron al principio distaban bastante de una relación fraternal, más allá de que intente convencerme de que ella es muy buena actriz.
Ojalá nadie se quedara callado cuando tiene ganas de hablar.
Como le va mi estimada LU recorriendo blog lei su post y le comento primero que por estos lugares tambien lo estan buscando por todos lados a este hombre que se esfumo , aqui muchos son los comentarios y espero que aparezca bien , por que sino esto no se en que puede llegar a convertir . Con respecto a la soledad ,es una consecuencia de la sociedad de esta epoca y de las grandes ciudades donde vecinos de muchisimos años no se conocen , dese cuenta que el postear en un blog es una forma de contrarrestarla y los blog personales estan creciendo en forma exponencial estos ultimos meses . En mi caso personal la soledad la sufro y tambien a veces la disfruto .Le envio un cordial saludo desde la ahora tumultuosa ciudad de las diagonales.
Historias invisibles...compartidas y familiares.
Yo la creo necesaria (soledad) y habrá que sufrirla/disfrutarla en la medida en que es imposible (o al menos necio)ignorarla.
Más tarde o más temprano, las soledades se terminan uniendo de la manera más impensada.
Es cuestión de esperar que llegue el momento.
Saludos,
Diego
Y mire, a lo mejor un día se encuentra conmigo (suelo hacer esas cosas) y nos hacemos amigas, quién le dice. No será la compañía que uno desea exactamente cuando se sienta en una librería sola, imaginando un poco estúpidamente que por la puerta, en el momento menos pensado, va a entrar el amor de nuestras vidas, pero es algo...
Siempre aflige que alguien pueda desaparecer sin dejar rastro; inevitablemente asociamos a esto la impunidad de los que medran con la intranquilidad de los demás, que se fortalecen en la medida que nuestros temores aumentan... y aunque sólo sea para que no prosperen, debemos estar dispuestos a decir ¡no les tenemos miedo!...aunque sintamos un nudo en el estómago.
Lu, quien encontró el placer de la lectura...nunca, nunca está solo.. Un abrazo.
La compañía de Nuestra soledad (porque hay una para cada uno) es como la del ocasional compañero de viaje: puede dejarnos algo interesante, nada, u obsesionarnos. (no me refiero al muchacho brusco, sin talento para el beso y que deja marcas en la cara, aunque, ahora que lo veo, podría tratarse de una alegoría)
En todo caso, es como escribió alguien: "Lo que mata no es la inmersión, sino quedarse en el agua."
Yo la disfruto a mi manera, salvo cuando se pone muy cargosa (a la sole, digo)
Mis Respetos.
Fantomas
Donatello: Me parece terrible la desaparición de Lopez y estoy de acuerdo que el arma de ellos, como desde hace años, fue generar terror... asi que no queda otra que hacerle frente.
El viernes el libro no me dio tanto placer como en otros momentos, tal vez por eso me sentí sola.
Fantomas: qué bueno lo de la alegoría... tampoco lo había pensado pero la describe a la perfección.
Y si... la permanencia es algo terrible. Le mando un beso gigante.
Matías: Ya le informé al autor de la frase que su verborragia corre como reguero de pólvora por la internel. Gracias por su comentario y el post en su blog.
es el vacio que llama a más vacio del que habla el cuervo de Poe
Seguramente Don Kace... seguramente
Yo a veces veo cómo se tratan algunas parejitas y pienso "No quiero que me pase eso. No quiero estar en una mesa mirando para cualquier lado sin hablar, sin que se me enfríe el té de lo ensimismado que estoy con ella y con lo que nos decimos.
Estos dos se tienen -pienso- ¿por qué no lo aprovechan?..."
Pero bueno.
Y cuando uno está tan consciente de la soledad y esperando que pase algo, es cuando menos va a pasar, pero qué novedad estoy diciendo, todos lo sabemos eso, llega cuando estás en otra totalmente.
Qué buen blog el tuyo!
Un beso.
y... eso de la soledad, ¿no será coketeo?
cureoseando historias alrededor, mirando desde afuera, coleccionando aromas, instantes, gestos con los labios, miradas -ke se dispersan como ramilletes hacia el mismo infinito del capítulo tres del libro-, calculando la distancia precisa -ni tan cerca ni tan lejos-, mirando, tejiendo la trama ke no sea invasión, ke no moleste con traumas pasados, ke haya un momento solitario para traumas pasados ke aún no pasarton, ke aún molestan, contemplando posibilidades, tejiendo tramas desde un paso al costado, mirando la película, desde atrás, desde la butaca esta vez.
¿estabas realmente sola?
¿no será un gusto refinadamente analítico ke te preserva en las orillas por temor a las ruedas ke ruedan del pasado, ke giran y repiten, repiten y giran?
acechante mujer acechada. si me disculpa, y en contra de cualkier código de bomberos, no se crea ke está sola, no se crea ke está fuera del cuadro.
por cierto, bailando en la misma fiesta de disfraces está mi amigo la vieja haciéndose el simpático. usted puede hacer como ke lo confunde con otra persona, y así... ¿kién sabe?
habría ke verlo actuado, en escena: hacerlo real aunke sea imposible -¿o justamente por ser imposible?-.
un gusto pasar por akí, saludo con una reverencia.
pd: vieja, después hablamos sobre el costo de esta intervención.
la soledad de un lugar es un hecho palpable, cuando no hay nadie más allí.
sentirse solitario es una cuestión de actitud o de estado de ánimo. O va Ud. a decirme, que por caso, estando en pareja, se sintió siempre acompañada!
Besos
Sebastián: A mi, ver a esas parejas, me da tristeza ajena y lo de la soledad, muchos lo dicen, pero yo soy una convencida de que hay que hacer que las cosas pasen y no quedarse esperando a que sucededan.
Gracias por los elogios...
Nosferatu: Uy.. qué complicado. Muchas cosas que enlista suelo hacerlas cotidianamente, pero casi con el piloto automático puesto y dudo que eso pueda ser catalogado de coqueteo, al menos de la manera en que lo hago yo.
Y en otro orden de cosas... ¿Dónde obtuvo su diploma de celestino?
Reverencia aceptada y un beso de bienvenida en la mejilla.
Matias: ...y será millones.
De nada
Tía: Totalmente de acuerdo. La peor forma de sentirse sola, es cuando estás rodeada de gente.
Qué bueno verla por aca. Vuelva cuando guste.
No se sienta sola compañera, todos hemos experimentado ese tiempo no deseado que habita en la soledad no querida; pero recuerde que siempre hay otra soledad esperando por la suya para que dos se acompañen.
bueno, lo del coketeo era simplemente por dar testimonio de sus resultados (encajaba justo con lo de la vieja).
agradezco su bienvenida, pasaré a visitarla y trataré de no ser tan complicado.
beso.
Walterio: Como le dije a Diego... ojalá.
Nosferatu: Lo que era complicada era la situación, no Ud. Faltaba mas...
Lo espero
Yo creo que hay ciertas cosas que podés hacer que pasen y otras que escapan a la voluntad.
Es también una cuestión de actitud. Una cosa es lograr algo material y otra algo emocional.
Creo que estar abierto es lo esencial.
Besos.